La peruana Lina Medina, que dio a luz a los cinco años, está considerada la madre más joven de la historia de la medicina. Su destino es único y ha sido objeto de interés para muchos investigadores y gente corriente.
Lina Medina nació en 1933 en un pueblo pobre. Y el 14 de mayo de 1939 fue madre cuando tenía 5 años y 7 meses. Al principio, nadie sabía nada de su embarazo – sus padres la llevaron al médico cuando su vientre se redondeó – pensaron que era un tumor. Pero los médicos anunciaron lo increíble: Lina estaba en realidad embarazada de siete meses.
El Dr. Gerardo Losada llevó a la niña a la capital, Lima, para hacerle más pruebas, y allí se confirmó el embarazo.
Más tarde se descubrió que Lina tenía un desequilibrio hormonal desde muy pequeña, lo que provocó que creciera muy pronto. Empezó a menstruar a los ocho meses, sus glándulas mamarias empezaron a desarrollarse a los cuatro años y su pelvis empezó a agrandarse a los cinco. Sin embargo, seguía siendo pequeña y el parto natural no era posible. Lina fue sometida a una cesárea y dio a luz a un niño sano de 2.700 gramos. Lo llamaron Gerardo en honor del médico que atendió a Lina.
El hijo de Lina creció con ella. Además, la consideró su hermana hasta los diez años.
Un trágico misterio
Lina Medina ha tenido poco contacto con los periodistas a lo largo de su vida. Nunca ha respondido a la pregunta que ha preocupado a muchos: ¿quién es el padre de su hijo? Tal vez la niña simplemente no recordaba lo que le ocurrió y quién la violó. En 1939, su padre fue detenido acusado de abusar de ella, pero fue puesto en libertad por falta de pruebas. También ha habido versiones de que Lina pudo ser víctima de una orgía ritual.
Los supervivientes de su hijo
Lina Medina se casó con Raúl Jurado en 1972 y fue madre por segunda vez a los 39 años, dando a luz de nuevo a un varón. Al mismo tiempo, sobrevivió a su hijo mayor: su hijo Gerardo murió de una enfermedad de la médula ósea en 1979.